El pasado 6 de julio fui elegido miembro del Consejo de Universidad de la UOC.

Esto se suma a mis responsabilidades como miembro del Consejo de Estudiantes y de la Comisión de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación.

Si bien no cuento con experiencia previa en cargos de este tipo, mi pertenencia al Consell Escolar demuestra mi compromiso, voluntad y dedicación, cualidades que sin duda compensan la falta de experiencia.

Mi principal objetivo es dar voz a todos los estudiantes, con especial atención a aquellos de Educación Social, quienes a menudo son invisibilizados y tienen un gran potencial para transformar la realidad de muchas personas en situaciones de vulnerabilidad.

Adjunto encontrarán las dos cartas (discursos) que utilicé, primero para ser elegido miembro del Consejo de Estudiantes y luego para ser miembro del Consejo de Universidad.

Si alguien necesita/quiere la traducción, por favor no dudes en contactarme mediante un comentario o escribiendo a mi correo electrónico de la UOC.

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Carta Consell d’Estudiants

Universitat Oberta de Catalunya – 06/06/2024

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Vivim temps convulsos en els quals els populismes, els discursos d’odi, l’insult i l’egocentrisme campen amb desmesura i, sobretot, amb normalitat. La divisió, l’individualisme, l’aïllament s’estén com una epidèmia nascuda de la desconfiança i la naturalització de l’altre com algú de qui desconfiar, principalment per la idea que si s’apropa només és perquè cerca el seu interès, interès que mai té res a veure amb mi.

Però la realitat és molt tossuda i reiteradament ens demostra que les coses més meravelloses que ens succeeixen a la vida, sempre neixen quan confiem en una desconeguda, quan confiem, ni que sigui tan sols un instant, un segon… Aquesta afirmació es fa molt evident, per exemple, quan esdevens mare o pare, però això és extremadament complex d’explicar en aquesta carta.

Em dic Oriol, tinc quaranta-cinc anys, soc pare, parella, informàtic i estudiant d’Educació Social.

Podria dir moltes coses de mi, coses d’aquelles que fomenten la lectura en diagonal, d’aquelles plenes de pretensions inassumibles com, per exemple: “Jo faré …!”, “Jo canviaré …!”. Però la veritat és que això va de tu, de vosaltres, de nosaltres…

No conec a la gran majoria de vosaltres, ni vosaltres a mi. No sé quines són les vostres inclinacions polítiques, el vostre llibre preferit, no conec la cançó de la vostra vida, si sou/éreu més de la vostra mare o el vostre pare, què us fa riure o plorar, ni tan sols sé en quina llengua preferiu que us parli…

I, més important encara, possiblement mai ho arribi a saber… Tot i que ben segur que m’agradaria conèixer-vos. El que sí que sé és que vulgui o no vulgui sou una part de mi i jo de vosaltres, suposo que en cert grau som indissociable, tot i les nostres diferències, i aquí rau la primera raó de l’ètica, potser de la meva, “no facis als altres el que no et faries a tu”, o millor, “fes pels altres el que faries per a tu”.

Estic convençut que la universitat no és un edifici aliè a les nostres vides, una espècie d’espai transitori ple de professionals desconeguts/es que transfereixen els seus sabers i puntuen els nostres aprenentatges. La universitat és un lloc de començament, un espai de descobriment i on descobrir-nos, possiblement l’últim veritable reducte de llibertat abans d’esdevenir qualsevol cosa per a la resta de la nostra vida o, per contra, l’últim lloc on transformar allò que anàvem essent durant molts anys… Probablement, alguns dels records, valors, coneixements i amistats més rellevants de les nostres vides hi tenen una relació directa.

Per tant, sembla evident que és un espai que interpel·la a la nostra responsabilitat, a la de tots i totes i, des d’aquesta evidència, es constitueixen unes eleccions que no van de guanyar o perdre…

Això va de vida. Així que us convido a votar, a prendre partit, a legitimar els/les representants que voleu. Aquesta és la meva visió: Ubuntu!

“(…) la democracia se construye experimentándola.” (Jaume Martínez Bonafé, 2019).

Oriol Santos, estudiant del Grau d’Educació Social

 

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Discurso Consell d’Universitat y Comissió Permanent

Universitat Oberta de Catalunya – 06/07/2024

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Decía Steve Jobs en el discurso de graduación de la universidad de Stanford al que asistía como invitado:

“Esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación universitaria”

En la misma línea diré: 

Esto, hoy, es lo más cerca que he estado de vivir una verdadera experiencia  universitaria (en la UOC)  lo cual me alegra y me entristece a partes iguales. 

Me presento a la Junta Permanente y al Consejo de Universidad para poder disponer, al menos, de 3 minutos para dirigirme a todas vosotras, para tener un altavoz único y ejercer (desde la modestia) una posible influencia, aunque sea aquella que proporcionan las frías estadísticas, aunque sea por un breve e insignificante segundo, segundo que, por cierto, teniendo en cuenta la extensión de un tweet o la duración de un tiktok podríamos decir que es casi una eternidad para la sociedad actual.

No voy a hablar de mí, seguramente a nadie le importe quién soy y al que le importe le sobra todo lo que se pueda decir de mí en 3 minutos.  No hay nada interesante, ni de verdad, en la brevedad de una etiqueta curricular más allá de los presupuestos que todos somos tan dados a configurar y suelen tener como resultado la decepción.

Voy:

La UOC ha supuesto para mí un espacio de crecimiento, un lugar de experimentación y adquisición de competencias único. Agradezco profundamente pertenecer a él y valoro positivamente mi experiencia en ella y todo lo que me ha enriquecido.

Ahora bien, ser positivo/agradecido o querer lo bueno para alguien o algo,  no es ser aséptico o estéril. La crítica, la reflexión, la divergencia, el conflicto son inherentes a la vida, especialmente si la compartes con personas, grupos o instituciones que aprecias. La crítica constructiva demuestra compromiso, no es tibia y posiblemente duela, pero no imagino qué habría sido de mí o qué sería de mi hija sin ella.

Dicho esto, voy:

• No dejéis que os traten como a niños o niñas, todos lo hemos sido, pero nadie de los que estamos aquí lo somos ya, entonces, tampoco podemos comportarnos como tales. 

• La confianza es el primer ingrediente (esencial, diría) para cualquier principio, pero también un bien escaso. Debemos trabajar en ella.

• No es lo mismo trabajar para otros que con otros. La gran diferencia es que hacer algo por alguien es correcto y bueno, pero hacer algo con alguien (contando con él/ella) es increíble y maravilloso y, en los tiempos que corren, casi inaudito.

• Nuestra política actual la dominan economistas, ades, juristas, políticos de carrera… No está mal, pero no hay cambios, ni nuevas genialidades, sin filósofas/matemáticas, pedagogas, educadoras o artistas, al fin y al cabo, estas profesiones constituyen las principales esencias que nos configuran.

• La diversidad, más que una lucha, es un hecho innegable e irrenunciable, cobremos conciencia de esto. La diferencia es lo que nos hace iguales, negar esta evidencia, como demuestra la historia, puede llevarnos a avanzar (sin saber muy bien hacia dónde) pero no necesariamente a evolucionar. Contemplar la diversidad en todos los procesos, reglamentos, grupos y comisiones es contemplar la vida. De lo contrario, nos desconectamos de la realidad o la segmentamos, realidad a la cual, indisociablemente, estamos inscritos.

• Seguramente la UOC no es una institución cien por cien democrática o democratizable (es una organización de gestión privada), entonces, al menos, hagamos que sea justa.

• Cualquier acto político que se precie en la actualidad, es más, cualquier acto en que participen más de dos personas hoy, no sería honesto sin recordar un dato…. Un dato que muchos podréis entender como descontextualizado, incluso innecesario, sin embargo, teniendo en cuenta que soy persona, universitario y padre, no podía perder la oportunidad de hacerlo presente…

Voy:

Según Save the Children a día de hoy han muerto 13.833 niños y niñas como consecuencia del conflicto entre Israel y Palestina, y digo niños y niñas, no palestinos o judíos. 

Aquí lo dejo.

Por último, no sé si saldré de aquí como “ganador”, tampoco es mi objetivo, lo que sí sé es que salgo en paz, algo que, por supuesto, no tiene precio.

Me llamo Oriol Santos, soy estudiante del Grado de Educación Social. 

¡Gracias por escucharme!

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Como siempre, ¡gracias por leerme!